Cuando en 2014 el experto navarro en política financiera José Moncada, decidió aparcar su carrera en la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA) de París, para dar forma a este proyecto basado en un cambio de mentalidad social, sabía que iba a ir despacio pero no que le iba a reportar tantas satisfacciones.
En su conferencia impartida en Foro Europeo Escuela de Negocios de Navarra, José Moncada, fundador de La Bolsa Social, ha detallado el funcionamiento de esta particular bolsa online que pone en contacto a inversores y empresas que, además de buscar la rentabilidad, tengan un impacto positivo social o medioambiental.
Elegida mejor fintech social en los Spanish Fintech Awards 2017 y la primera de estas características autorizada en España por la Comisión del Mercado de Valores (CNMV), La Bolsa Social lleva a día de hoy movilizado 1,8 millones de euros invertidos en 8 empresas con impacto social. “Somos muy selectivos con los proyectos. Para que entren a formar parte de nuestra plataforma tienen que tener un impacto social claro y medible, potencial de crecimiento y un modelo de negocio sólido. Desde el punto de vista social y financiero hemos demostrado que funciona. Nos valemos de esta herramienta de equity crowdfunding pero, en realidad lo que creamos es una comunidad de inversores de empresas sociales, ha especificado Moncada. “Nosotros ayudamos a los emprendedores seleccionados en la elaboración de su teoría del cambio y, posteriormente, ellos reportan periódicamente a los inversores cómo va el impacto social de sus empresas. Es fundamental la transparencia”.
Consciente de que la cultura de la inversión está avanzando en nuestro país y de que la gente se preocupa cada vez más por la repercusión de sus inversiones, sin embargo, ha afirmado que “en España hay muchas personas con ideas y proyectos que merecen la pena, pero el emprendimiento social no es un mercado enorme”. Para él, “comprometerse en los proyectos de La Bolsa Social es una inversión de capital paciente; es apostar por empresas que están generando riqueza al país y que van un paso más allá: mejoran nuestro día a día”.
Sobre la evolución de los proyectos a los que apoyan, Moncada ha explicado que “lo natural con el paso del tiempo es desinvertir, esto significa, vender las participaciones y lograr así la rentabilidad. La máxima de aquellos que quieran participar en una ronda de inversión es: invierte dinero que puedas perder. Hay mucho riesgo porque en la mayoría de los casos se trata de startups con una trayectoria corta pero, paradójicamente, son este tipo de empresas las que tienen capacidad para crecer y cambiar las cosas”.
Invitado por el empresario navarro y profesor de la asignatura de “Emprendimiento: casos prácticos” en los Programas de Posgrado de Foro Europeo, Luis Unceta, lo expuesto por Moncada despertó el interés de alumnos e invitados que no dudaron en participar activamente a lo largo de la sesión.